GRUPO OTUA SE PREPARA PARA LA NUEVA NORMATIVA DE LA UE QUE REGULA EL CONTENIDO DE BROMO EN LAS FRACCIONES RESIDUALES

Los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) constituyen una importante fuente de materias primas secundarias. Sin embargo, su actual esquema de tratamiento conduce a la formación de corrientes de materiales residuales de difícil valorización. En algunas ocasiones, las concentraciones de bromo contenidas en las fracciones poliméricas no cumplen los límites marcados por las leyes de reciclado de la Unión Europea, con lo que gran volumen de residuo con porcentajes de bromo superiores a los establecidos como límite, es rechazado por empresas gestoras de residuos plásticos y enviado, sin previo tratamiento, a vertederos.

El Reglamento 2019/1021 del Parlamento Europeo y del Consejo del 20 de junio de 2019 sobre contaminantes orgánicos persistentes, indica que la “Suma de las concentraciones de éter de tetrabromodifenilo, éter de pentabromodifenilo éter de hexabromodifenilo y éter de heptabromodifenilo y éter de decabromodifenilo no debe ser superior a 500 mg/kg”. Este límite implica que cualquier artículo/polímero que supere este valor debe ser destruido de forma ambientalmente racional, de manera que no se puede volver a incorporar al flujo de residuos.

Por tanto, mientras el volumen de residuos eléctricos y electrónicos aumenta y se convierte en un serio problema medioambiental, nace el proyecto BRomoX, financiado por el Programa de Demostración en Economía Circular gestionado por la sociedad Ihobe S.A. en su convocatoria de 2018. A lo largo de la anualidad 2019, las empresas Zabor Recycling S.L. y GAIKER buscan en colaboración soluciones tecnológicas para un tratamiento ecoeficiente de los RAEE, maximizando la recuperación de las materias primas metálicas contenidas, separando las fracciones poliméricas y aislando el contenido en Bromo.