Reydesa Recycling (Grupo Otua) lanza un proyecto ecoinnovador para la valorización de metales estratégicos

Reydesa Recycling S.L. (Grupo Otua) junto a la Fundación Inatec, Unidad de I+D del Grupo Otua, acaba de dar inicio al proyecto de I+D “Stramer” dirigido a la recuperación de metales estratégicos contenidos en componentes de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEEs). 

La Unión Europea define como materiales críticos o estratégicos aquéllos que presentan un riesgo elevado de escasez de suministro y una gran importancia económica. El acceso fiable y sin trabas a estas materias primas constituye una preocupación para la industria europea y las cadenas de valor más estratégicas. La lista europea recién actualizada de 27 materiales críticos se compone de sustancias como el silicio metal, magnesio, carbón de coque, espato de flúor, cobalto, wolframio, niobio, las tierras raras, el helio o el caucho natural. La situación actual respecto estos materiales, por lo general, metales, ha sido analizada minuciosamente en los últimos estudios de la Comisión Europea de mediados de enero.

Según el estudio de Ihobe sobre “Materiales Críticos en la Industria Vasca”, se consumen más de 216.000 toneladas anuales de estos metales clave por un valor de 415 millones de euros anuales, en especial en la siderurgia y fundición y, en menor medida, en aparatos eléctrico-electrónicos.

Reydesa Recycling (Grupo Otua), centrada hasta la fecha en el reciclaje de materiales no férreos como el cobre, está investigando y pilotando nuevas tecnologías para optimizar la separación de metales críticos y estratégicos de chatarras complejas y otras tipologías de residuos para cerrar el ciclo e incorporarlas en el circuito comercial.

El proyecto “Stramer”, iniciado en diciembre 2017 con una duración máxima de 16 meses pretende especializarse en corrientes residuales de RAEEs de altos ratios de crecimiento y demostrar la tecnología a escala de prototipo para, en caso de éxito, proceder a analizar su industrialización.

El proyecto cuenta con financiación nacional a cargo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y a escala autonómica a cargo de la sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco, Ihobe, a través de la convocatoria de ayudas 2017 en Ecoinnovación que a la vez está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).